Es una técnica de sumisión originaria del judo, cuyo objetivo es la pierna del oponente.
El atacante (tori), situado ante del defensor (uke), sujeta con las manos sus brazos o las mangas y se deja caer hacia atrás, tirando del uke para hacerlo inclinarse ante él.
Desde esa posición, el tori pasa su pierna izquierda por detrás de la del uke y usa la otra pierna para separar la otra del uke, aprisionándola en su costado.